Ministra alemana exige solución política a crisis humanitaria en Sudán

La ministra de Desarrollo de Alemania, Reem Alabali Radovan, exigió más esfuerzos internacionales para resolver la catastrófica situación en Sudán.

"Se trata de la mayor crisis humanitaria mundial en la actualidad. Los informes y las imágenes que recibimos son profundamente conmovedores", declaró Radovan a los periódicos del grupo Funke.

La ministra se refirió al apoyo de los países vecinos en la acogida y el abastecimiento de los millones de refugiados procedentes de Sudán. "Pero necesitamos urgentemente una solución política, empezando por un alto el fuego estable", dijo Radovan. "En esta terrible guerra civil, eso no va a suceder por sí solo. Para ello se necesita un mayor apoyo inmediato de la comunidad internacional. Este conflicto en Sudán no debe caer en el olvido".

Las Naciones Unidas también califican la guerra que se libra en Sudán desde abril de 2023, en la que se enfrentan el ejército sudanés y la milicia Rapid Support Forces (RSF), como la mayor crisis humanitaria del mundo.

Doce millones de personas han sido desplazadas por los combates y uno de cada dos de los aproximadamente 50 millones de habitantes del país se ve amenazado por el hambre. Al mismo tiempo, la situación en Sudán recibe mucha menos atención internacional que, por ejemplo, la situación en la Franja de Gaza.

"Cada día se toman decisiones sobre la vida y la muerte"

La disminución de las ayudas de los países donantes, también debido a la falta de atención, es un gran problema en Sudán, como informa el coordinador de ayuda de emergencia de la ONU, Tom Fletcher.

"Para nuestro equipo, esto significa tomar cada día decisiones sobre la vida y la muerte. Decisiones brutales", declaró a la revista alemana "Der Spiegel".

"A menudo visito proyectos y me pregunto si la semana siguiente tendré que suspender su financiación y, por lo tanto, habrá personas que morirán. De un plumazo, nos vemos obligados a decidir qué vidas salvamos y cuáles no".

Últimamente, la atención se ha centrado principalmente en la ciudad de Al Fashir, tomada por las RSF, donde la población lleva meses pasando hambre y se teme que haya decenas de miles de muertos. Las organizaciones humanitarias no tienen acceso a la ciudad.

Ahora, la región sudoriental de Kordofán amenaza con convertirse en el próximo punto caliente,

"Últimamente, la atención se ha centrado en Al Fashir, porque allí se han cometido atrocidades masivas. Pero probablemente tengamos que prepararnos para más atrocidades", dijo Fletcher. "Y las regiones de Kordofán podrían convertirse pronto en el epicentro de la violencia". Allí ya se han producido ataques contra una guardería, hospitales y camiones del Programa Mundial de Alimentos.

En la ciudad de Kaduqli ya hay hambruna, y en Dilling podría producirse pronto, advirtió Fletcher. "Por lo tanto, la necesidad de ayuda es extremadamente alta. Al mismo tiempo, las condiciones para nuestro trabajo son muy difíciles. La situación de seguridad es mala y la logística es complicada", dijo el coordinador británico.

"Mi mensaje más importante en las reuniones con las partes beligerantes es que necesitamos acceso a todo el país sin tener que pedir permisos adicionales ni tomar medidas de protección. Ambas partes deben respetar el derecho internacional humanitario. Pero está claro que no es así", declaró.

De compañeros de armas a enemigos

El gobernante sudanés Abdel Fattah al Burhan rechazó rotundamente en noviembre una propuesta de alto el fuego presentada por Estados Unidos en el conflicto entre el ejército y la milicia RSF.

Al Burhan había dado un golpe de Estado en 2021 junto con el líder de la RSF, Mohammed Hamdan Daglo. En 2023, la RSF se rebeló con decenas de miles de combatientes contra su integración en el ejército regular sudanés y comenzó a atacar a las fuerzas gubernamentales y a la población civil. Actualmente controla aproximadamente la mitad del territorio poblado de Sudán.