Más de 1.500 personas rechazadas en fronteras solicitan asilo en Alemania

Un total de 1.582 personas que habían sido rechazadas anteriormente en las fronteras alemanas solicitaron asilo en este país, desde que el Gobierno de Berlín dispuso la intensificación de los controles limítrofes el 7 de mayo pasado.

Así se desprende de la respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria del partido de oposición Los Verdes, a la que ha tenido acceso la agencia dpa.

Sin embargo, estos datos del Registro Central de Extranjeros no permiten saber dónde se presentó la solicitud de asilo: si en relación con un nuevo intento de entrada cerca de una frontera o tras entrar por otro lugar de Alemania.

El Ministerio del Interior había ordenado desde el 16 de septiembre de 2024 la ampliación de los controles en todas las fronteras terrestres de Alemania, para reducir el número de entradas ilegales.

Los controles, de duración limitada, se prorrogaron dos veces, la última hasta mediados de marzo de 2026. En realidad, los controles fronterizos no están previstos en el espacio Schengen.

El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, intensificó los controles introducidos por el Gobierno anterior inmediatamente después de asumir el cargo en mayo pasado y ordenó que, a partir de entonces, también se rechazara a los solicitantes de asilo, con excepciones para los miembros de grupos vulnerables, entre los que se incluyen, por ejemplo, los enfermos o las mujeres embarazadas.

Según las cifras provisionales de la Policía alemana, entre el 8 de mayo y el 31 de octubre se identificó a un total de 201 personas como "vulnerables".

Más de 5.500 entradas ilegales en la frontera con Francia

Según el Gobierno, entre el 7 de mayo y el 31 de octubre se detectaron un total de 32.236 entradas ilegales, la mayoría en las fronteras con Francia (más de 5.500), Polonia y Austria, así como en los aeropuertos.

De acuerdo con cifras provisionales, la policía rechazó a 993 solicitantes de asilo desde que se intensificaron los controles en mayo y hasta finales de octubre.

El Gobierno alemán se basa en un artículo de la Ley de Asilo, según el cual se puede denegar la entrada si "existen indicios de que otro Estado es responsable de la tramitación del procedimiento de asilo en virtud de la legislación de la Comunidad Europea o de un tratado internacional y se ha iniciado un procedimiento de admisión o readmisión".

Los Verdes han criticado repetidamente esta práctica en las fronteras. "En lugar de mejorar la seguridad en este país, los bloqueos fronterizos perjudican a la economía, perturban a los trabajadores que se desplazan diariamente y suponen una carga diaria para las regiones fronterizas", afirmó el portavoz de política interior del grupo parlamentario de Los Verdes en el Bundestag (Parlamento), Marcel Emmerich.

La "puesta en escena" en las fronteras, agregó, conlleva enormes costes y cargas masivas, sin que se aprecie una mejora cuantificable de la seguridad.