Vivienda

Vuelve a aumentar el número de desahucios

14.12.2025, 10:57

El año pasado se desalojaron en Alemania más de 32.000 viviendas, lo que representa un aumento de más de 2.000 con respecto a 2023, según una estadística publicada por el Ministerio de Justicia en respuesta a una pregunta parlamentaria del partido La Izquierda.

Según los datos, a los que tuvo acceso dpa, la mayoría de los desahucios se llevaron a cabo en el estado federado más poblado, Renania del Norte-Westfalia (10.118), seguido de Baviera (2.979), Baja Sajonia (2.639) y Sajonia (2.367). El orden de los estados federados es el mismo que el del año anterior.

Solo en Brandeburgo, Bremen, Hesse y Turingia se registraron cifras ligeramente inferiores en comparación con 2023. En 2023 se habían producido más de 30.000 desahucios en todo el país.

La experta en alquileres y vivienda del partido La Izquierda, Caren Lay, calificó el aumento de las cifras como una "catástrofe social" y exigió que se prohibieran "los desahucios que provocan la pérdida de la vivienda". Lay afirmó que se necesita más vivienda social y una mejor protección contra los desahucios para los inquilinos e incluso una prohibición total de los desahucios para las personas mayores de 70 años.

Según la diputada de La Izquierda, las deudas de alquiler son la causa más frecuente de la pérdida de la vivienda en Alemania, donde los alquileres han aumentado un 50 % en los últimos diez años.

Un informe reciente de la Asociación Paritaria General, que nuclea a organizaciones dedicadas al bienestar social, señala que el número de personas afectadas por la pobreza en materia de vivienda en toda Alemania también aumentó entre 2023 y 2024, al alcanzar el 22,3 % (18,4 millones de personas).

La tasa de pobreza residencial es especialmente alta entre los adultos jóvenes de hasta 25 años, con un 31 %, y entre las personas de más de 65 años, con un 29 %. El 31 % de todas las parejas con tres o más hijos se ven afectadas por la pobreza residencial, y cuatro de cada diez hogares monoparentales.

Según la asociación, se consideran en riesgo de pobreza aquellas personas cuyos ingresos, tras deducir el alquiler, los gastos adicionales y la electricidad, son inferiores al 60 % de la renta media de todos los hogares. Para una familia con dos hijos pequeños, el umbral tras deducir los gastos de vivienda es de 2.284 euros (2.679 dólares) de ingresos mensuales disponibles.