Acusan a policía alemana de excesos en protesta contra la ultraderecha

Una alianza de organizaciones alemanas acusó hoy a la policía de hacer uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones contra contra la refundación del ala juvenil de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) el sábado en la ciudad de Giessen.

Laura Wolf, portavoz de la alianza "Widersetzen" (Resistir), afirmó que Roman Poseck, ministro del Interior del estado de Hesse -donde está ubicada Giessen-, había subrayado de antemano que la violencia nunca es un medio legítimo en la democracia, pero en Giessen "los policías abrieron paso a golpes a los fascistas". Poseck había criticado a parte de los manifestantes.

La alianza comunicó que no dispone aún de cifras sobre los heridos entre los manifestantes o las personas detenidas. En futuros actos de la AfD se provocarán retrasos cada vez más largos, "hasta que ya no puedan reunirse", avisó la portavoz Wolf.

El abogado Jannik Rienhoff, que representa a algunos de los activistas de la alianza detenidos, declaró que, ya de antemano, el derecho fundamental a la libertad de reunión "no se había tomado muy en serio".

Se crearon "escenarios de terror considerables" y se advirtió de "saqueos", lo que llevó a la prohibición de todas las reuniones que debían celebrarse cerca de la reunión fundacional de la AfD, sostuvo el letrado.

En cuanto a los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, Rienhoff afirmó que algunos policías habían embestido a la gente y la habían golpeado.

Suraj Mailitafi, de la alianza "Widersetzen", declaró que la ciudad de Giessen y la policía habían fomentado un clima de miedo antes de las protestas. Agregó que los participantes en la protesta habían sufrido "violencia arbitraria", mientras que se había "cortejado" a la AfD.

Mailitafi también se refirió a la amplia participación de numerosos ciudadanos en las protestas. "A todos ellos los unía una cosa: no querían aceptar que se fundara en Giessen la organización juvenil de extrema derecha AfD. Ahora eso ha sucedido".

Según estimaciones de la policía, más de 25.000 personas protestaron pacíficamente en la ciudad del oeste germano contra la fundación de la organización juvenil de la AfD. También se produjeron enfrentamientos con los agentes.

El ministro regional del Interior, Poseck, calificó previamente la operación como un éxito, pero criticó el modo de actuar de algunos manifestantes. "Aunque la mayoría de los manifestantes eran pacíficos, el potencial de violencia era muy considerable", afirmó.