Tecnología

Volkswagen crea en China fábrica de chips para conducción autónoma

5.11.2025, 15:39

El grupo alemán Volkswagen desarrollará en China los chips necesarios para la conducción autónoma, con el objetivo de asumir el control de una "tecnología clave que determinará el futuro de la conducción inteligente", según el CEO del grupo, Oliver Blume.

El directivo hizo el anuncio en Shanghái, durante la inauguración de la Feria Internacional de Importación de China (CIIE).

La empresa que desarrollará el chip que procesa los datos de las cámaras y los sensores para la conducción será Carizon, una firma conjunta de la filial de software de Volkswagen, Cariad, y del especialista chino en informática para la conducción autónoma Horizon Robotics.

Volkswagen espera recibir el suministro en los próximos tres a cinco años. Por primera vez, Carizon no solo desarrollará el software para la conducción automatizada, sino también un chip de inteligencia artificial, afirmó Peter Bosch, miembro del consejo de administración de Cariad. 

"Hoy es un momento especial", señaló Blume. La estrategia del grupo Volkswagen es "nuestro plan quinquenal", explicó. La misión es convertirse en pioneros en tecnología automovilística, según Blume.

Anuncio en medio de la crisis de los chips

La noticia de la empresa con sede en Wolfsburgo se produce en medio de una crisis de chips, provocada por la disputa sobre la empresa Nexperia.

Aunque la empresa neerlandesa produce principalmente chips estándar, que se utilizan en grandes cantidades en la industria automovilística, la suspensión de las exportaciones de chips Nexperia por parte de China y la preocupación por la falta de suministros afectan a los fabricantes europeos y ponen de manifiesto su dependencia de estos productos de alta tecnología.

Por qué Volkswagen desarrolla ahora chips 

Con su propio chip chino, Volkswagen quiere competir con la competencia de ese país en el ámbito de la conducción autónoma. Según fuentes del grupo, la empresa alemana está invirtiendo más de 200 millones de euros (230 millones de dólares) en el nuevo proyecto.

En el mercado automovilístico más grande del mundo, en el que el negocio de las marcas alemanas se está reduciendo rápidamente, son sobre todo los fabricantes locales los que están avanzando frente a su competencia extranjera en el ámbito de los sistemas de asistencia a la conducción.

Conocidas empresas tecnológicas ayudan a las grandes marcas en el desarrollo o ya están presentes en el sector automovilístico, como el fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi.

Sin embargo, los accidentes mortales relacionados con los sistemas de asistencia a la conducción han suscitado dudas sobre la seguridad. Los reguladores chinos han advertido a los fabricantes que no hagan promesas excesivas sobre esta tecnología. 

Los sistemas de asistencia a la conducción se clasifican en cinco niveles, desde el control de crucero (nivel uno) hasta la conducción totalmente autónoma (nivel cinco).

En China, las marcas están avanzando actualmente hacia el nivel tres, al que aspira también Volkswagen con el chip. En él, el conductor podría dejar que el coche conduzca temporalmente y en determinadas situaciones, pudiendo así, por ejemplo, leer el periódico.