Inteligencia artificial, una gran oportunidad para la industria alemana

Algunas ideas astutas para soluciones de inteligencia artificial (IA) se generan en la propia cocina. Hasta ahora, cuando algo se derramaba sobre la placa de vitrocerámica o uno dejaba por equivocación algo sobre el panel de control, el sensor hacía sonar un pitido.

"Con la IA esto se puede mejorar considerablemente", considera Gunther Kegel, que con su empresa Pepperl und Fuchs provee desde Mannheim sensores a la industria. "El sensor aprende a diferenciar humedad derramada de un dedo". Y en algún momento, seguramente, no se necesita ni el dedo, añade.

En el futuro, sostiene Kegel, quizá podamos dirigir la placa de vitrocerámica con la voz. Entonces tal vez solo haya que decir: "Placa uno, nivel ocho".

Por el momento, esto aún es una utopía. Pero hay muchas cosas que ya son posibles hoy en día con IA. Y la evolución es muy rápida.

"En el futuro, la IA confeccionará manuales a partir de los datos disponibles y podrá ajustar los productos terminados a la especificación planeada previamente", dice Kegel, que tiene un cargo honorífico en la presidencia de la Asociación de la Industria Electrónica y Digital (ZVEI).

Desde el lunes próximo y hasta el 26 de abril, se podrá ver lo que ya es posible en la industria en la Feria Industrial de Hannover: máquinas que reconocen errores automáticamente, robots que aprenden por sí mismos, instalaciones que detectan solas cuándo es el mejor momento para su mantenimiento.

Siemens, por ejemplo, exhibirá el "Industrial Copilot" (copiloto industrial) que desarrolló junto con Microsoft. Es una especie de "ChatGPT para ingenieros", con el que los robots industriales pueden ser manejados a través de la voz, resume el director de la feria, Jochen Köckler, en referencia al famoso chatbot.

Köckler, que este año convirtió a la IA en uno de los temas principales de la mayor feria industrial del mundo, también señala que al contrario de lo que se creía hasta hace pocos años estas soluciones ahora están listas para ser usadas. 

"La velocidad con la que las soluciones de IA encuentran su camino en la industria es impresionante", dice. "El ritmo es vertiginoso y los efectos serán inmensos".

Kegel asegura que mucho de ello ya es una realidad. En su empresa, por ejemplo, implementa desde hace años IA en el procesamiento de imágenes y en el análisis de las señales de los complejos sensores.

Según relata, el sensor de la cámara aprende así a reconocer con seguridad un tornillo, sin que antes de ello haya tenido que ver todas las cabezas de tornillo existentes. Y también utiliza IA en el registro de todas las facturas ingresantes o en la gestión automática de pedidos.

"Gracias a la IA generativa y a las aplicaciones controladas por voz como ChatGPT, la utilización de IA se está acelerando", dice Kegel convencido.

Señala que sobre todo su utilización en productos ofrece oportunidades enormes para la industria alemana. "Si lo hacemos hábilmente, esto se puede convertir en una característica única, con la que la industria alemana y la europea pueden puntuar a nivel internacional".

Según un estudio realizado por el instituto de investigación IW Consult por encargo de Google, la IA podría darle a la industria alemana un impulso de miles de millones.

De acuerdo al estudio, el valor añadido bruto podría crecer así en casi un ocho por ciento. Eso se corresponde con 56.000 millones de euros (casi 60.000 millones de dólares) solo en la industria manufacturera. Para toda la economía, el valor añadido posible a través de la IA es estimado incluso en 330.0000 millones de euros.