Análisis de juristas expone puntos débiles de Justicia alemana

Un análisis de riesgos realizado por un blog de juristas detectó puntos débiles tanto en el marco jurídico como en la interrelación entre la justicia y la política en Alemania.

El blog Verfassungsblog, una plataforma en línea en la que juristas y científicos publican y debaten artículos sobre temas constitucionales, lleva desde principios de año analizando estas cuestiones en una exhaustiva investigación.

El estudio se pregunta hasta qué punto es vulnerable la justicia alemana y cómo se puede proteger mejor frente a los ataques autoritarios.

Según los impulsores del denominado "Proyecto Justicia" se mantuvieron alrededor de 70 conversaciones con expertos del ámbito judicial. A partir de ellas, se desarrollaron posibles escenarios que muestran dónde podrían actuar las fuerzas autoritarias y dónde puede residir la fortaleza del poder judicial alemán.

La mayor vulnerabilidad radica en la influencia sobre el personal judicial, afirma la codirectora del proyecto, Anna-Mira Brandau. En este sentido, aclara, son especialmente importantes los presidentes de los tribunales, que a menudo son responsables de la evaluación y la promoción de empleados del sistema judicial.

Influencia de la política

Brandau y sus colegas exigen que, en los casos en los que el poder ejecutivo ya tiene acceso al ámbito judicial, se examine cómo se puede controlar esta influencia.

Por ejemplo, es habitual que los jueces sean destinados durante un tiempo al Ministerio de Justicia, donde pueden ascender. Esto mejora sus posibilidades en futuras candidaturas a tribunales, un mecanismo que el Ministerio de Justicia podría aprovechar deliberadamente para influir en los altos cargos judiciales.

Según el análisis, otras deficiencias se derivan de normativas legales problemáticas. Por ejemplo, para la elección de jueces en muchos tribunales constitucionales regionales se requiere una mayoría de dos tercios. Una minoría de bloqueo en el Parlamento puede bloquear este procedimiento. Para evitarlo, se necesitaría, por ejemplo, un mecanismo de elección sustitutiva.

Sin embargo, los expertos también advierten que, aunque cambiar la legislación vigente se considera a menudo la solución más sencilla, en pocos casos promete realmente remediar la situación.